viernes, 28 de diciembre de 2012

Reinventar(se) el mundo

El pasado mes de Noviembre se celebró en Madrid el CONAMA, Congreso Nacional de Medio Ambiente. Por circunstancias personales, acudí a una sesión dentro del apartado de Sociedad del evento, que se hizo llamar "Retos de Futuro". Y tuve el placer de escuchar a María Novo, Catedrática y Titular de la Cátedra UNESCO de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible de la UNED.

Fue una charla intensa, emocionante, muy desde el corazón en sintonía con la razón científica y en armonía con lo natural. Puso palabras a lo que muchos intentamos desde nuestro interior, cambiar el paradigma, mirar el mundo con otros ojos, porque haciendo lo mismo que hasta ahora, no saldremos de "la crisis", que no es sólo una crisis económica, sino también una crisis sistémica, ecológica y de la Humanidad. Desde que los mercados se apoderan de la soberanía de los pueblos, ya no son democráticos y sus consecuencias las estamos sufriendo con mucha intensidad ahora.

Reinventarse. El cambio.

Sería posible dejar de imaginar la felicidad como algo imposible. Tenemos instrumentos suficientes para operar el cambio: ser creativos, innovar. En este sentido, la alusión es clara al sistema educativo vigente y su fracaso; se hace necesaria una apertura a pensamientos y planteamientos alternativos para proporcionar soluciones inéditas. Necesitamos aprender a gestionar la incertidumbre, con creatividad e imaginación, soluciones nuevas para problemas nuevos. Y necesitamos también reconducir las formas de enseñar y las miradas que contagiamos; sería algo así como contemplar el problema desde la mirada del otro. Porque la educación actual deja de lado todo lo que está más allá de la lógica y está muy orientada a la mente y sería importante no desdeñar la mirada artística, no desde la mente aunque use la mente.

Integración del arte y la lógica

Los científicos y matemáticos dicen que necesitamos visualizar un problema sintiendo su mirada. Y son conscientes de que la comprensión se da antes por la vía intuitiva y sensorial que por la vía lógica, elementos que maneja el arte. Tanto los científicos como los artistas funcionan desde la integración mental e intuitiva. Si sólo utilizamos la lógica, es como empezar a cocinar con la mitad de los ingredientes; aprendemos habitualmente a mirar a medias.

Saber no equivale a comprender. Nos falta comprender en profundidad y eso sólo se puede dar si podemos sentir. En este sentido, necesitamos conectar cuerpo y mente, intelecto e interacción. Para ello, se propone una actuación en tres vías diferentes:
  • Observación, para el establecimiento de relaciones.
  • Visualización creativa.
  • Empatía con las personas, cosas, animales y entorno en general.


"En momentos de cambio, es más importante la creatividad que el conocimiento". Albert Einstein 

Y en palabras de María Novo, "A cambiar se aprende cambiando"

jueves, 27 de diciembre de 2012

Curioseando, descubriendo...

Estoy absolutamente maravillada con las conversaciones que mantengo con mi hijo Alvaro. Es realmente fascinante cómo maneja el lenguaje y cómo puede llegar a convertir lo cotidiano en algo digno de ser realzado, con esa actitud que sólo una mirada auténtica, lúcida e inocente puede hacer posible. 

Me pregunta cosas como "¿para qué utilizan el melón los delfines?", "¿qué es el lodo? y ¿por qué los caimanes se tapan con él?", y además me cuenta sus teorías sobre sueños, la luna, el espacio y otros universos. Me explica con todo lujo de detalles todo lo que sabe sobre su gran tema: los trenes; y yo me siento tan feliz de verle crecer y apasionarse y vivir su mundo como él lo hace - con ganas, ilusión, vitalidad y un derroche de energía increíbles-, que me parece que podría pasarme la vida entera escuchándole e intercambiando impresiones y cariños con él.... Y así es, desde luego.


Fabricarse unos patines con piezas de construcción, dibujar un dragón de Komodo, experimentar con líquidos, cocinar un pastel de zanahoria a su manera, pasar unos minutos escuchando música rock, permitirse llorar la soledad de un oso de peluche que no tiene familia, abrazar a los suyos, enseñar a los pequeños, trepar los árboles, pasear por el monte y por "La Pedri", descubrir la letra "eje"... 


Y verle además dedicarse unos minutos de serenidad, a solas consigo mismo, contemplando la vida bajo la forma de una hoja caída de un árbol, es un ejemplo de todo lo que puedo aprender de él. Cada cosa que hace me enseña a disfrutar un poco más de mi propia vida.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Querido Hermano

Hace más de un año empecé a escribir una breve reflexión en el lugar donde mi padre moriría unas horas después. Aquella noche compartía con mi hermano una habitación en la que se mezclaban la ternura con la tristeza, el alivio con el dolor y otras tantas sensaciones imposibles de recoger en un escrito, al menos por mi parte. Hoy quiero convertir aquel boceto que conservé en un bolsillo de la cartera, en una carta llena de pretensiones, en toda una declaración de intenciones, y en algo que necesito mostrar, que sale de mi corazón directo al tuyo...

Querido Hermano:

Menudo torbellino de emociones. Hay mil recuerdos que se me agolpan en la cabeza, que pasan a toda velocidad como en una película que avanza deprisa. Parece que esto no es real, y sin embargo, lo es; estamos juntos en uno de los momentos más críticos de nuestras vidas, la vida compartida, y la vida de nuestro padre. Papá se va, pero se va sólo en cuerpo; aquello que tanto siento últimamente en mí, lo espiritual, es mucho más fuerte que todo lo demás. De alguna manera, no me siento sola, duele la pérdida, pero no estamos solos. El siempre estará en nosotros, como parte indisoluble de lo que somos.



El ambiente propicia nuestro encuentro, el encuentro de dos hermanos que se adoran, que tienen mucho compartido, mucho por compartir y mucho por llorar. Y en este momento compartimos lo más doloroso de nuestra vida. Esto es parte de la vida, por mucho que duela. Y así, puedo llegar a sentir con mucha intensidad ese hilo invisible que nos une, que nos separa si lo estiramos, pero que nunca se rompe, porque hay algo muy poderoso que lo teje. Así es, y así será. Porque no hay nada que pueda cortarlo, tan sólo nosotros, y eso, querido hermano, hay que quererlo hacer. Yo no lo haré, porque eres TU y porque soy YO, y porque ese TU y YO es importante para mí, y porque en ese juego simbiótico nos sentimos bien. No somos iguales, pero nuestras verdaderas esencias se atraen; tenemos diferentes identidades y sin embargo provenimos de la misma fuente, aquella que nuestros padres nos regalaron.

Tras estos  momentos de auténtica tormenta emocional, te digo una vez más: eres único y te quiero así, tal como eres. Más allá del tiempo, más allá de lo terrenal, y más allá de cualquier cosa.

Sonia