lunes, 25 de octubre de 2010

Erre que erre

Dado que tras el penoso reportaje publicado por el mundo en el que se nos insulta al género femenino en general y a las mujeres que amamantamos en particular, tildándonos de retrógradas y de otras muchas lindezas, (que ya comenté en la entrada “Soy mamífera”), que generó el movimiento tan grande en Facebook, y al que se sigue respondiendo con otro insulto al conocimiento científico y a la opción de vida de muchas familias, bajo el título “El cuento de la madre y la vaca lechera es tabú”, no quiero perder la oportunidad de contestar por última vez a la ignorancia y sobre todo a la mala fe de los que consintieron la publicación de este último. Por cierto, y aludiendo al titular, parece que el tabú está en ver amamantar; le ocurre a gran parte de la sociedad, está mejor visto un bebé con biberón en sus manos o en las de su madre, que un bebé con esas mismas manos en el pecho de su madre.


El movimiento al que aludo llamado “Me indigna que El Mundo haga este ataque a la lactancia materna” y al cual me uní el mismo día de la aparición del primer reportaje, ha publicado una nota en respuesta que merece la pena mencionar:


Señores de El Mundo: Sabemos que nos leen. Sabemos lo difícil que es criar. Por supuesto, no criticamos a las madres que dan biberón. Ni siquiera nos indigna que nos critiquen por dar pecho. A eso ya estamos más que acostumbradas.


Lo que sí nos indigna es que “¿profesionales?” de la información tergiversen la realidad descaradamente en contra de la lactancia materna. Que lo hagan desde su posición de poder. Que lo intenten convertir en ideología. Y, sobre todo, que lo planteen como una guerra de mujeres.


No señores, no. La guerra no es entre nosotras. Es contra el sistema. Queremos poder decidir. Unas y otras. Pero para poder hacerlo, necesitamos información veraz, apoyo y respeto. Lo que ustedes no han demostrado todavía. 


Poco más quiero añadir, sólo que constancia escrita queda de su hipocresía al tratar un tema que no debería ser motivo de discusión, como no lo es la nocividad del tabaco u otros asuntos relacionados con la salud en general. Hipocresía e ignorancia, porque en ningún momento vislumbro de dónde ha salido esa información que la Sra. Machado decía que estaba demostrada. En una de las cartas que su periódico recibió de Dña. María del Carmen Iglesias de la Cruz, Doctora en Farmacia, y que por cierto, no se menciona nada de ella, escrita y documentada como nadie lo ha hecho en su periódico (ésto sí es rigor científico) se exponen punto por punto con referencias bibliográficas, ya no los beneficios de la leche materna, que repito, no deberíamos estar cuestionando, sino más bien los perjuicios de la leche artificial. Pero está claro, no interesa, económicamente hablando. Quiero insistir en que la opción de muchas madres de dar biberones, no está reñida con la opción de las que no lo hacemos. Lo respeto y lo respetamos.


Y en referencia al neomachismo del que habla Amparo Rubiales, me queda más que reírme, o más bien, compadecerme de alguien que reniega de su condición de mujer y que confunde la maternidad y en concreto el amamantamiento con la esclavitud. Usted nos insulta llamándonos talibanas de la teta. A nadie que no quiera amamantar la tacharía yo de talibana del biberón, pero, lo que son las cosas, los que decidimos seguirnos a nosotros mismos y no a los dictados de moda o malos consejos, se nos insulta. Pues muy bien. Penita me dan. Se perdieron de ustedes mismos y ya les es muy difícil reencontrarse.


Hoy en uno de los libros que tengo más a mano me encuentro esto: La Naturaleza nunca dice una cosa y la sabiduría otra” Juvenal (c. 60-140 a.c.). Pues viene al pelo la cita, me parece buenísima al hilo de todo lo que acontece en el mundo en general y en el periódico en particular.


Les dejo, que voy a darle teta a mi hijo.


4 comentarios:

  1. Gracias Sonia! Muy bueno. Tienes toda la razón, la guerra no va entre nosotras, por mucho que los que tienen el poder se empeñen. No debemos dejar que nos dividan.
    Un besote.

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  2. Eres mi ídolo!!!Ojalá yo pudiera dejarles de hablar por lo mismo!Besos!!

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  3. Sonia, gracias por compartir con nosotros tus ideas y sensaciones..es un lujo poder leerte.
    La referencia a la Dra. en Farmacia es genial y si en cambio hacen notar cortes de entrevistas y datos sin argumentaciones contrastadas.

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  4. Solo quiero añadir que es mas que aceptado que el pecho de las mujeres sirvan para vender licor, tabacos, chicles, juguetes, en fin... Ahi si las "mujeres feministas" no dicen nada.

    El dar el pecho debería ser una bandera con la cual luchar no por una igualdad que no lo somos, sino por un complemento, porque si los jefes entendieran que amamantar dura por un periodo corto de nuestra vida profesional y que con eso se gana salud, disminución de permisos y demás.

    Por naturaleza las madres nos encargaremos del alimento de los bebés pero que un padre responsable y empático se puede encargar de jugar, arrullar, pasear al bebe y que las tareas del hogar son perfectamente compartibles sin hacernos por eso menos ni el uno ni el otro.

    Claro eso en el sistema actual es un atentado, y el hecho de que las mujeres y los hombres estemos levántandonos y haciendo lo que creemos mejor en nuesto hogar - el único espacio- donde las normas las marca la pareja, les ASUSTA, y sin duda les debe significar infinitas pérdidas económicas, que si no no utilizarían esas herramientas y comentarios para dañarnos!

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