lunes, 18 de octubre de 2010

Soy mamífera

Estaba preparando un artículo muy personal acerca de mi visión sobre la lactancia y de repente ayer me topo con un patético reportaje, mal documentado y por tanto mal argumentado en el magazine de El Mundo, en contra de la lactancia natural cuyo titular es “¿Madre o vaca?”. El título en sí es estúpido, porque las vacas son madres, no veo la necesidad de elegir entre una y otra; lo penoso es que pretende hacer una divertida comparativa entre las vacas y las madres que amamantamos, como si la vaca fuera la única mamífera del planeta con la que compararnos. ¡Qué ignorancia! El reportaje lo firma Carmen Machado; no sé quién es, no suelo leer este periódico, pero ahora aún menos, dada la pésima calidad de la información que se desprende del reportaje y lo dañino de las palabras que hay en él. No lo voy a desglosar por completo, tan sólo seguir en la línea de lo que escribía en estos días y aprovechar para protestar por este retroceso en la visión de la Humanidad en general, que menosprecia el papel natural de la mujer como madre, dispensadora de alimento físico y emocional de sus crías, con engaños de corte feminista que nada tendrían que ver con ello.
A mí me maravilla la lactancia. Soy una auténtica convencida de lo poderoso y mágico de este acto tan natural y tan denostado actualmente, en según qué situaciones. Pero no voy a contar los innumerables beneficios nutricionales de la leche materna, aunque me sienta tentada porque parece ser que es lo que más importa, y además es una de las carencias del reportaje, en otro momento compilaré la información científica acerca de ello, sino que quiero ir un poco más allá y desentrañar el significado más profundo que tiene para mí el lactar.
Amamantar y ser amamantado es un intercambio de energía, amor, entrega, contacto físico y visual, olores, estímulo oral, cariño, ternura, apego, caricias, embelesamiento, respiración, gestos, voces, tacto, tibieza, cobijo, bienestar… podría seguir hasta el infinito, y es que todo eso y más es lo que a mí me inspira;  es uno de los actos de amor más altruistas que una madre puede hacer. Y bajo mi punto de vista, es algo indispensable para la fusión emocional con el bebé, clave para su crecimiento integral como persona.

Para dar de mamar, no hay receta más simple que querer hacerlo y si encuentras dificultades, buscar apoyo, pero apoyo de verdad que lleva parejo el acompañamiento, no consejos baratos. ¿Cómo es posible que la especie humana, y más en concreto, el mundo occidental, piense que es algo que depende de la suerte? ¿Nos estamos extinguiendo como especie? No es posible que porcentajes tan elevados de mujeres piensen y digan que no tienen leche, o que la tienen aguada, o de mala calidad. Es absurdo, habríamos acabado ya nuestra existencia. Hay algo muy poderoso que genera muchos beneficios económicos: la cultura del biberón, inventado para salvar niños abandonados a su suerte en los orfanatos (bendito invento), pero de ningún modo extrapolable a niños que están junto a sus madres; sí, alguien me dirá que puede que haya mujeres con problemas físicos para lactar, claro que las hay, igual que las hay diabéticas, o cardiópatas, pero no es lo habitual. Que un porcentaje cercano al 30% de mujeres piensen que no pueden amamantar es en sí patológico… Con esto sólo pretendo invitar a la reflexión para reconectar con nuestra animalidad y condición de mamíferos, y desterrar mitos y condicionantes. ¿Quién o quiénes hicieron creer a estas mujeres que no eran capaces? ¿Y quiénes han equiparado biberón a teta, cuando no es cierto, bajo ningún punto de vista, ni nutritivo, ni afectivo…? No lo digo yo, lo dicen los estudios, si es que alguien quiere recurrir a ellos. Sra. Machado, ¿los ha leído? Puedo constatar que no.
Hay muchos factores que influyen en el fracaso de la lactancia materna, no sólo lo que he expuesto anteriormente. ¿Por qué le ponemos límites a la teta? ¿Cómo nos atrevemos a controlar tiempos de succión, y horas de toma? Lo mejor para llevar la lactancia de forma natural es olvidarse del reloj y andar con el bebé sobre el pecho desnudo todo el día, es así de sencillo, pero claro, debemos despojarnos para ello de los “debes” de siempre. “Debo” estar presentable, “debo” parecer la misma de antes… nada es igual, con lo que, ¿por qué luchar contra la Naturaleza? Este es uno de los puntos del reportaje de Carmen Machado que me apenan. ¿Desde cuándo tenemos que renunciar a nuestra condición de mujer-madre para incorporarnos al “mundo”? ¿Acaso ese “mundo” merece la pena como benefactor para la sociedad? ¿No es otro de los engaños del sistema consumista que aliena el ser humano? Es en este momento cuando quiero expresar mi respeto hacia aquellas mujeres que sí consideran prioritario el sistema a su genuina existencia. Cada cual es libre de escoger, pero tengo la sensación de que no siempre lo hacemos informadas y mucho  menos conectadas con nuestra verdadera historia personal ni nuestra verdadera esencia. Simplemente, nos dejamos llevar por las olas de lo estipulado y lo que se nos vende como exitoso; de esta manera, pretendemos tener cuerpazos, nos operamos lo que haga falta, abandonamos a nuestros niños en guarderías porque tenemos que seguir en nuestro tren, y pensamos que es obsceno amamantar a nuestros hijos, cuando nos gusta lucir escotes sugerentes y compramos los perfumes que se anuncian con un pecho por delante. ¿No es absurdo? Me parece respetable que cada una elija, pero de ninguna manera me voy a dejar insultar por querer hacer lo que hago, amamantar sin límites, sin horas, sin tiempos, sin edades, sin recomendaciones basadas en los prejuicios, porque soy una mamífera y voy a ejercer como tal. Y por cierto, sé de buena tinta que se puede compatibilizar la lactancia natural con el trabajo, sin tener que recurrir a los biberones, siempre y cuando una quiera, y se asesore si lo necesita.
La falta de respeto hacia los ritmos naturales de la especie humana hace que nuestras crías  crezcan en un ambiente totalmente impersonal y desapegado de su sostén principal. Esto tiene consecuencias en el futuro, más de una vez lo he dicho: las consultas de los psicoterapeutas están a rebosar y el conductismo voraz que impera en la educación de nuestros hijos dejan huellas que podemos vislumbrar a corto plazo, pero que a largo plazo, causan estragos. Porque hemos de saber que nuestra naturaleza está hecha para ser criados con leche materna y brazos durante mucho tiempo, más que los 6 meses de lactancia materna exclusiva, recomendados por la OMS, que ni esos se respetan por lo general, más pendientes estamos de las curvas de crecimiento (percentiles) que del crecimiento en sí de nuestro hijo, a ningún nivel. Ningún biberón podrá jamás sustituir todo eso. Desde aquí, mi abrazo solidario a aquellas mujeres que no supieron, que no pudieron, que se dejaron mal aconsejar y que hubieran tenido otro destino guardado para sus hijos si se hubieran escuchado.
Soy y somos mamíferas. A estas alturas, ¿alguien se atreve a cuestionarlo?

14 comentarios:

  1. Estoy contigo Sonia, YO SOY MAMÍFERA!!!

    No dejes de escribir, me encanta leerte, es como si supieras lo que pienso y lo escribieras :).

    Gracias por ser como eres y dejarme conocerte.

    Besines.

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  2. pues si nena, las feministas de siempre, que me tienen harta, no sé por qué tienen que meterse tanto con las personas que decidimos amamantar, es que son las primeras que se meten de verdad que estoy flipando.

    gracias por el articulo es genial.

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  3. "¿Desde cuándo tenemos que renunciar a nuestra condición de mujer-madre para incorporarnos al “mundo”?"

    ¡Bravo, Sonia! Lo enlazo en mi blog.

    Un abrazo

    Vivian
    http://naceunamama.com

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  4. Qué bien la cantidad de matices que estamos aportando entre todas!!! Muchas gracias!!!

    Es una pena que la gente no se entretenga en revisar toda esta información, y se quede en la superficialidad de los tópicos.

    Un abrazo!!!

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  5. Gracias a vosotras, mamis blogeras o no. Merece la pena todo por lo que luchamos

    Un abrazo grande. Os siento muy cerca

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  6. Jo Sonia, no sé si estaré embarazado, pero me están entrando ganas de llorar!!! :-)

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  7. Te mando un abrazo desde Chile...estoy siguiendo todos los posteos que hacen, estoy orgullosa de mujeres que saquen la voz, eduquen, clarifiquen.
    Gracias! Lo compartiré en mi facebook
    Leslie Power
    @powerlesliecl
    www.espaciocrianza.cl

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  8. Aplauso!^^
    Gracias por el post desde Capital Federal, Argentina!.

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  9. Felicidades por tu artículo. Te he encontrado por casualidad y desde ahora he aquí una seguidora tuya ;)

    Arantxa

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  10. Sonia, me he emocionado al leer tus palabras y por un momento, me han venido recuerdos de cuando amamantaba a mi hijo...olores, suspiros, caricias, amor, mucho amor y ¡ello me hacía estar tan feliz!, ¡tan pletórica! ¡Cómo añoro aquellos mágicos momentos!
    Soy mamífera, soy mujer y soy madre.

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  11. La enfermedad y alguna de sus secuelas, me impidió amamantar a mis hijos todo lo que yo hubiera querido. Aún así y con la plena consciencia de MI CONDICIÓN NATURAL DE MAMÍFERA, les amamanté el mínimo que me permitieron las circunstancias en esos momentos. De ninguna manera he querido nunca dejar la lactancia materna. Por eso, no sabéis cuantísimo me revientan las opiniones de estas abanderadas del feminismo, que tienen hijos (la que los tenga, que no son dadas a estropear sus estupendos cuerpos por nada ni por nadie), porque así lo dicta el protocolo de su vida, sin conciencia ni motivación natural alguna, y encima la Naturaleza les dá la posibilidad de elegir entre amamantar a sus hijos o no, detestando y justificando el no amamantar con esta soltura y falta de escrúpulos.
    Yo vivo este tema con la eterna frustracción de no haber podido y con el asco de tener que aguantar todas estas parrafadas babosas de mujeres superficiales.
    Pues, aún enferma, señoras, aquéllos pocos momentos fueron de los mejores de mi vida, después de mis partos. Mi cuerpo será espantoso para aquéllas, pero a mí ellas, por su fondo, me paracen terroríficas. Cuestión de gustos.

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  12. Susana, te entiendo. Te conozco y eres muy consecuente y coherente con todo. Estos de El Mundo se han canteado tanto que han confundido los términos. No juzgamos a nadie por no amamantar, todo lo contrario que lo que ha hecho este periódico, insultar a las que sí lo hacemos.

    Bonita!!

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  13. Vida consciente y conectada con lo que te rodea, necesidades y demandas básicas en la gestación y neonatales cumplidas, eso es lo que nos debería interesar al máximo a tod@s. Somos demasiad@s ya l@s que pensamos como Sonia G.A., Susana, Mari Pes, Arantxa, Lady Moebius, Leslie, Vampsax, Ileana, VW, Ikipe, Noelia y un largo etc... Artículos como éste del mundo de la tal Carmen Machado son un despropósito para la vida de verdad, la vida amable y respetuosa con nosotr@s mism@s y l@s demás. Ahí radica la diferencia, seguir las leyes de la madre naturaleza con amor y alegría o ir a la contra por convicciones absurdas y estúpidas sin ninguna base real, sólo por el egoísmo. Por elecciones así se dan en la vida casos de niñ@s incomprendid@s, frustad@s, hiperactiv@s, tristes, futur@s tiran@s... que tienen su raíz en egoísmos absurdos de educaciones de plástico sin NUTRIR lo que realmente necesitan: AMOR Y CONTACTO FÍSICO DE BASE. Cuando se cubre al bebé en sus necesidades básicas de vida emocional, como nutricional, se crean adult@s segur@s e independientes en la vida, cuando no cubres a tu bebé con amor ni te ocupas de sus necesidades básicas, se crean adult@s insegur@s, sin rumbo en la vida y llenos de frustraciones que se pueden encaminar en diversas conductas negativas contra la sociedad y el mundo si no las confrontas y superas..., como la tal Carmen Machado ésta, parece que su madre no le cubrió sus necesidades básicas de amor, contacto, comprensión, nutrición adecuada, etc. y por eso dice lo que dice. Algun@s ignorantes suelen decir también que lo desconocido es malo, pues la tal Carmen Machado debe desconocer lo básico de la vida: si no hay AMOR y RESPETO desde el nacimiento, LUEGO ES MÁS DIFÍCIL ENCONTRARLO, aunque no imposible, Carmen Machado, ánimo.
    Mercedes.

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  14. Mercedes, creo que estamos contigo al 100%.

    Gracias por tu tiempo!!!

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